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Soluciones basadas en la naturaleza para bosques urbanos saludables

El 46 Congreso Nacional de Parques y Jardines Públicos (PARJAP) ha acogido este viernes, 22 de marzo, una conferencia sobre soluciones basadas en la naturaleza para bosques urbanos saludables que ha sido impartida por la doctora en Ciencias Biológicas, Paloma Cariñanos González, del departamento de Botánica de la Universidad de Granada.

La experta en flora ornamental alergógena, ha presentado algunas de las medidas y herramientas desarrolladas para reducir el impacto sobre la salud de la flora ornamental alergógena. Entre estas medidas destaca el desarrollo de un Índice (Índice de Alergenicidad de espacios verdes Urbanos, IUGZA), que permite cuantificar la alergenicidad de cualquier tipología de espacio verde en base a las especies que crecen en él.

Cariñanos también ha dado a conocer los resultados obtenidos al aplicar el índice a varios espacios verdes de ciudades españolas y de otros países, lo que ha permitido conocer las principales características que debe tener un espacio para ser considerado saludable en términos del bajo riesgo que suponen para las personas sensibles al polen.

Para ello ha expuesto seis soluciones basadas en la naturaleza:

  • Incremento de la biodiversidad en zonas verdes para evitar la formación de focos de emisión de alérgenos de grandes dimensiones.
  • Promover la equidad de géneros. Los ejemplares de sexo femenino han sido evitados o sustituidos por la suciedad que causan sus frutos, mal olor, atracción de insectos. Sin embargo, no hay grandes cambios paisajísticos en el jardín si se sustituyen empleares masculinos por ejemplares femeninos.
  • Defensa frente a las plantas invasoras.
  • Mantenimiento (y riego) adecuado.
  • Renaturalización de los espacios.
  • Estimación del valor alergénico. Asignar un valor potencial alergénico a cada especie en base a una serie de atributos que potencian el comportamiento alergénico.

Las emisiones de polen realizadas por la vegetación urbana durante el periodo de polinización constituyen uno de los principales agentes generadores de reacciones alérgicas en la población. En los entornos urbanos, la respuesta adversa se ve agravada por una serie de causas como la presencia de importantes focos de emisión monoespecífica, la proximidad de la población a las fuentes de emisión, la existencia de especies exóticas, oportunistas e invasoras, el establecimiento de reacciones cruzadas entre especies y la interacción con contaminantes atmosféricos, entre otras.

A esto se suman algunas actuaciones de mantenimiento de zonas verdes tradicionales que favorecen la intensidad de la floración de las especies. Debido al importante papel que los bosques urbanos deben representar en el contexto urbano del futuro, en respuesta a los desafíos del cambio climático, es necesario establecer medidas de mitigación del impacto que las emisiones de alérgenos tienen sobre la salud y reforzar el concepto de bosques urbanos saludables, ha afirmado la experta.

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