Plantación del árbol conmemorativo Congreso Estepona 2018, Magnolia grandiflora
Texto leído la tarde del 19 de abril y escrito por nuestra querida compañera y escritora Mar Verdejo, dentro de las jornadas del 45 Congreso Nacional de Parques y Jardines Públicos PARJAP 2018, celebrado en Estepona. Este bello acto simbólico de la plantación del árbol conmemorativo que anualmente se celebra en cada ciudad sede del Congreso, se realizó en esta ocasión en los Jardines de Carmen Thyssen del Orquidario de Estepona.
“Estimad@s amig@s y compañer@s, una vez más y como ya es costumbre, nos hallamos reunid@s en uno de los actos más significativos de nuestros congresos anuales: la plantación del árbol conmemorativo. En este 45 Congreso se ha elegido un magnolio (Magnolia grandiflora), fósil viviente que es símbolo del respeto a la vida y de la fortaleza de la naturaleza por su longevidad y dureza.
Cuenta la leyenda, en las crónicas del botánico Pierre Magnol, sobre este hermoso árbol, de exquisitas flores perfumadas, que los indígenas que ocupaban las vastas regiones, de donde es originario, eran inducidos al sueño por el intenso aroma de sus flores. Elegantes y fragantes son amadas desde la antigua China por su delicadeza, identificándolas con la feminidad, la dulzura y el amor por la naturaleza. Escribe Wáng Wéi, en el siglo VI, en caligrafía vertical en “Cercado de magnolias”: “La montaña otoñal retiene los últimos rayos, / alzan el vuelo las aves, van tras sus compañeras, / el momento expresa toda la variedad de verdes, / sin haber espacio para las brumas de la noche.” Describiendo un paisaje de magnolios que va más allá, y es puro y distante. En el Arte chino, la magnolia, es símbolo de dulzura y belleza femenina.
Y con su presencia, hoy también queremos recordar a la infancia, nuestra verdadera patria, a los niños y niñas que fuimos, y a los que son y serán, en palabras del poeta Luis Cernuda: “En un recodo de la calle estaba el balcón, al que se podía trepar, sin esfuerzo casi, desde el suelo; y al lado suyo, sobre las tapias del jardín, brotaba cubriéndolo todo con sus ramas el inmenso magnolio. …Entre las hojas brillantes y agudas se posaban en primavera, con ese sutil misterio de lo virgen, los copos nevados de sus flores.”
Si andamos con atención, en el devenir calmado de la natura, podremos contemplar el ciclo de la vida en su flor, que es de gran vigorosidad y belleza. Sus tétalos brillantes van emergiendo grandiosos por capas, y se van marchitando poco a poco hasta caer al suelo como si cuajara la nieve o hubiera palomas blancas dormidas sobre el lecho de la tierra. Las magnolias, en el lenguaje de las flores, nos hablan de dignidad y de nobleza. Estas hermosas hijas del verano nos marcan el inicio del estío. Escribe Juan Ramón Jiménez en los “Jardines lejanos”: “Vendrán frescura de fuentes, / olor de lilas y acacias, / tal vez alguna magnolia / abrirá su carne blanca”.
Hoy plantamos este magnolio, en esta ciudad Mediterránea cálida de entorno y amistad, que es símbolo también de la magnificencia por su gran envergadura, porque aunque crezca lento, es un árbol robusto y longevo, y que con su presencia nos recuerda que aunque vayamos lentos vamos lejos. Bajo su sombra nos dará refugio y calmará nuestros corazones preocupados anclándonos, con dignidad, a todos los valores que representa para poder seguir construyendo junt@s una sociedad de esperanza con los valores de la fortaleza femenina.
Como dijo la premio Nobel de La Paz, Wandari Maathai: “Cuando plantamos árboles, plantamos semillas para la paz y la esperanza”.
A tod@s muchas gracias y que sea un día feliz.
Mar Verdejo
El magnolio ha sido el árbol elegido para conmemorar, mediante su plantación en los Jardines Carmen Thyssen de Estepona, la celebración del 45 Congreso de la PARJAP. En este acto participaron, aparte de congresistas y asistentes al evento, el teniente alcalde de Estepona, Blas Ruzafa, el concejal responsable de Parques y Jardines, Sergio Rodríguez, y el presidente de AEPJP, Fran Bergua, junto a otros miembros de la asociación como Mar Verdejo, quien dio lectura a unas palabras sobre el árbol plantado y José Arrieta, Coordinador del Congreso y Tesorero de la AEPJP.