Pesticidas: ¿problema o solución? Un estudio analiza cómo corregir su impacto en la biodiversidad
Las organizaciones francesas INRAE e Ifremer han publicado un informe que arroja luz sobre el impacto de los pesticidas en la biodiversidad, la salud de las personas, así como en los servicios que los ecosistemas brindan a la sociedad.
El uso generalizado de pesticidas es un método de gestión que ha generado controversia en los últimos años. Con el cambio en el paradigma previsto en el sector, enfocándose ahora en el uso de herramientas y formas ecológicas, sostenibles y respetuosas con la biodiversidad, se explora el impacto que los pesticidas pueden tener en la gestión integrada de plagas, así como alternativas a su uso.
Afortunadamente, el horizonte de 2022 es mucho más nítido que el de la década anterior, gracias al endurecimiento de las redes de seguimiento y la mejora de los métodos analíticos dirigidos a los productos fitosanitarios y algunos productos degradados (o modificados), como el caso de glifosato, lo que ayuda a enfocar la gestión de plagas a una perspectiva más ecológica y sostenible.
El glifosato es el herbicida es el más utilizado en el mundo y su principal producto de transformación (AMPA) es una de las sustancias más distribuidas en el suelo, aunque no es el único.Como consecuencia, la contaminación por mezclas de productos fitosanitarios ha afectado a todos los ambientes, siendo las zonas agrícolas cercanas al punto de uso las más contaminadas. Esta contaminación luego afecta el suelo y las vías fluviales que ingresan al océano, así como las concentraciones generalmente disminuyen a lo largo de este continuo.
Contaminantes ambientales altamente persistentes, como el DDT, el lindano y el hexaclorobenceno, se han encontrado en aguas profundas y regiones polares a pesar de estar prohibidos desde hace muchos años. Lo cierto es que las mezclas de contaminantes están en todas partes: los productos fitosanitariosen sí mismos son mezclas a las que se suman los productos farmacéuticos, los microplásticos y sustancias como los PFAs, los llamados “químicos eternos”. Estas mezclas pueden ser más dañinas que los productos sintéticos originales, pero se han realizado pocas investigaciones sobre sus efectos.
Lo cierto es que en todo el mundo se ha producido un descenso de la biodiversidad, un hecho documentado en un número creciente de publicaciones en los últimos veinte años, con una advertencia reforzada tras la publicación del informe IPBES de 2019, y que concluye que la contaminación ambiental por pesticidas es una de las causas de esta situación.
El informe publicado por INRAE e Ifremer brinda la información más reciente sobre los efectos de los productos fitosanitarios en la salud, la biodiversidad y los servicios que los ecosistemas brindan a la sociedad; y es el resultado de dos años de trabajo de un equipo multidisciplinar, realizado por encargo del Ministerio francés de Medio Ambiente, Agricultura e Investigación que cubre todos los entornos: atmosférico, terrestre, continental y marino.
Para el desarrollo de este estudio, los ministerios del Gobierno de Francia solicitaron a estas entidades un análisis científico colectivo sobre el impacto de los productos fitosanitarios en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Las conclusiones son que la mitigación se puede lograr limitando el “desvío” o escape de pesticidas durante la aplicación para evitar su liberación inmediata al suelo y al agua,lo que incluye considerar la interferencia de condiciones climáticas favorables a su desvío.Además, los equipos agrícolas adaptados y los productos con una composición más pesada ayudan a limitar la desviación.
Actualmente, las políticas públicas europeas tienen como objetivo reducir el uso de pesticidas sintéticos en cultivos, jardines, áreas verdes e infraestructuras y promover alternativas a estos productos. Sin embargo, el uso de estas sustancias sigue siendo elevado: Francia sigue utilizando entre 55.000 y 70.000 toneladas al año, mientras que España que es el mayor consumidor de estos productos en Europa.
Por eso, el informe señala que es importante adoptar medidas alternativas, como el uso de coberturas vegetales, que puede lograr una reducción de la contaminación en un 40%, así como la fitorremediación, o recuperación vegetal, que puede ayudar a reducir en un 10% la presencia de pesticidas en el suelo.
El diseño paisajístico también juega un papel importante en la reducción del uso de pesticidas, mediante la creación de zonas de amortiguación naturalizadasquelimiten la escorrentía y la erosión: las franjas y estanques de retención pueden reducir la escorrentía en un 60 por ciento, mientras que las franjas de herbáceas y los setos mixtos pueden reducirla en un 40 por ciento.
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