Los patios de Córdoba: Belleza que mira al interior del hogar
La semana pasada hablábamos de los orígenes de los Patios de Córdoba, su recorrido a lo largo de la historia de esta tierra tan bella. En la Córdoba actual podemos encontrar patios monumentales de significado conventual y/o religioso, patios de gran importancia en casas solariegas y señoriales, y también patios populares ubicados en fincas de las calles más típicas de la judería.
UN POCO MÁS DE HISTORIA DE LOS PATIOS DE CÓRDOBA
Siguiendo un poco con el hilo de la historia, muchas grandes casas pertenecientes a la aristocracia local quedan desocupadas al trasladarse sus habitantes a la Corte. Algunas pasan a ser ocupadas como viviendas de alquiler, otras viviendas medianas se subdividen como casas de vecinos, construyéndose en ellas nuevas escaleras para acceso a partes altas, o se ciegan huecos y galerías para convertirlas en habitaciones, de manera que pueden llegar a ser ocupadas por varias familias.
¿De dónde nace esto? De la necesidad de vivienda creada por la emigración masiva de los pueblos y del campo a la ciudad. Es tal esta necesidad que se propicia la construcción de un tipo de edificio parecido a las antiguas posadas, el denominado como patio de vecinos o corral.
Este tipo de vivienda suele tener un patio central alargado de uso común, en este espacio se sitúan los lavaderos, cocinas y aseos generales, y sus ocupantes, la mayoría procedentes del medio rural, ajardinan estos espacios comunes con macetas particulares que cada vecino cuida y exhibe, de manera que se suaviza el carácter tan rígido de este tipo de patio.
EL PATIO COMO FORMA DE MIRAR Y ENTENDER LA VIDA COTIDIANA
El patio es un elemento irrenunciable de la calidad de vida que los habitantes del hogar poseen, en el caso de una casa de vecinos, éste tiene un carácter introvertido, ya que se hace la vida hacia el interior, de manera que el hogar no mira a la calle, si no hacia sí misma, a su patio.
El patio de la casa se transforma en una gran sala de estar, donde la vida de una familia tenía una gran transparencia, convirtiéndose estas viviendas de Córdoba en grandes familias que pertenecían antes a la casa, que al barrio.
El patio era, sin duda alguna, el núcleo central que aglutinaba todas las piezas, que recibía la mayoría de servicios comunes y que se transformaba en un espacio de la vida comunitaria, centralizando la comunicación interna, que organizaba el conjunto de las dependencias.
NUESTRA MANERA DE ENTENDER LA COTINIADEIDAD
La tecnología y la modernización nos han motivado a separarnos más de los espacios naturales donde compartir nuestra vida más interior, hemos construido puentes entorno a redes sociales, aplicaciones, pero quizá nos hemos olvidado un poco del contacto más natural, una conversación con eco, entre macetas y pétalos.
Sería injusto proclamar que ¡Vuelvan los viejos tiempos! Ya que nuestro mundo actual nos ofrece muchas posibilidades, más dinamismo, sin embargo, tampoco podemos olvidar nuestras raíces. El sentarse en el patio al frescor de las plantas y el suelo regado, darle un espacio en nuestro tiempo a una vida con aromas, en el que no nos acostumbremos del todo a la cotidianeidad inolora del mundo moderno.