Los indicadores de microclima urbano modulan la relación entre la temperatura y la salud de los ciudadanos
El estudio de Schinasia et al. de 2018 evalúa la modificación de la asociación entre alta temperatura ambiente y salud según los indicadores de microclima urbano mediante una revisión sistemática de los datos disponibles.
A lo largo de este proyecto, Schinasia y sus colaboradores, determinan que las características del paisaje de la ciudad, incluida la vegetación y las superficies impermeables, influyen en los microclimas urbanos y pueden dar lugar a diferencias dentro de la ciudad en los efectos adversos para la salud de las altas temperaturas ambientales.
Esto es debido a que, en una época de rápida urbanización, en la que aproximadamente la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas y se prevé que este porcentaje aumente en las próximas décadas.
La transformación del paisaje natural en materiales artificiales, como el hormigón y el asfalto, es inherente a los procesos de urbanización, y estas modificaciones del paisaje pueden aumentar las temperaturas localizadas, incluso en ausencia de los efectos del cambio climático de las emisiones de gases de efecto invernadero.
De hecho, las áreas urbanas experimentan temperaturas más altas que las áreas rurales circundantes, fenómeno conocido como efecto isla de calor urbano (ICU), que se produce principalmente por la noche. El efecto es atribuible a varias características del paisaje urbano y el entorno construido.
Esto es debido a que, en primer lugar, las zonas urbanas tienen una gran cantidad de superficies impermeables, como el hormigón y el asfalto, que absorben el calor durante el día y lo liberan lentamente durante la noche. Además, las bajas cantidades de vegetación y agua en los entornos urbanos, que tienen efectos de enfriamiento y evaporación, contribuyen a temperaturas más cálidas.
Los edificios de gran altura también atrapan el calor y absorben la energía solar. Además de las diferencias urbanas frente a las rurales, el uso del suelo y las características del paisaje dentro de una ciudad determinada, incluidas las altas densidades de construcción y la baja cantidad de árboles y otra vegetación, pueden contribuir a la formación de islas de calor microurbanas o áreas más cálidas.
A su vez, estas islas de calor dentro de la ciudad pueden contribuir a la variabilidad dentro de la ciudad en los efectos sobre la salud de las altas temperaturas ambientales.
Así, puede concluirse que existen evidencias convincentes de que los indicadores microclimáticos dentro de las ciudades modifican la asociación entre temperatura y morbilidad / mortalidad dentro de las mismas. Esta revisión también demuestra que el cuerpo de literatura epidemiológica que se centra en este tema es relativamente pequeño y que merece la pena realizar más investigaciones sobre este tema, considerando su importancia para la salud pública.
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