Las Soluciones Basadas en la Naturaleza influyen en el 79% de las metas de la Agenda 2030

Un reciente informe de Naciones Unidas junto con la Universidad de Oxford destaca el valor de la infraestructura verde para el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad.

La colaboración entre responsables para integrar la naturaleza en el diseño del paisaje urbano es una de las principales recomendaciones de este documento.

Alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es un compromiso que las instituciones comparten con la sociedad a través de la Agenda 2030. La Infraestructura Verde contribuye a la conservación de la biodiversidad e impulsa los servicios ecosistémicos. Así lo demuestra un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Oficina de Servicios para Proyectos (UNOPS), elaborado junto con la Universidad de Oxford y publicado a finales de noviembre.

En este escenario, las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) que ofrece la Infraestructura Verde son un elemento principal para la sostenibilidad del medio ambiente y el paisaje urbano. Muestra de ello es que las SBN influyen en el 79% de las metas de la Agenda 2030. Así, podemos observar prácticas donde ciertos elementos naturales cumplen diversas funciones:

• Servicios para el funcionamiento de la Infraestructura Verde
• Protección contra el cambio climático
• Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
• Detener e invertir la pérdida de naturaleza

En todos y cada uno de estos casos, los elementos naturales aportan una solución para el entorno. Así, hay zonas verdes que funcionan como taludes en parques y jardines y otros lugares del entorno urbano. Además, los bancales de plantación permiten aumentar la solidez del talud.

Las superficies de tierra y hierba natural también son instrumentos de drenaje para la gestión de lluvias e inundaciones. Su efectividad es superior al de otro tipo de terrenos y propicia una mejora del hábitat para diversas especies que cumplen funciones ecosistémicas. Además, contribuyen a reducir el calentamiento y evitan el efecto isla climática de altas temperaturas.

En relación con la anterior solución, existen elementos naturales como las especies arbóreas que se utilizan para habilitar refugios climáticos en determinadas épocas del año como primavera y verano. Además, los árboles funcionan también como un lugar habitable para multitud de aves, que encuentran en el paisaje urbano un espacio de cría y desarrollo.

Además, el estudio de Naciones Unidas indica que el mayor impacto en los ODS viene de la mano de la combinación de las SBN e infraestructuras construidas. Esta relación rentable, sostenible y resiliente permite que este tipo de soluciones influyan en hasta el 95% de las metas que figuran en la Agenda 2030.

Metas alcanzadas

A modo de resumen, en este artículo destacamos algunas de las metas de la Agenda 2030 que pueden alcanzarse a través de las Soluciones Basadas en la Naturaleza. Dentro del ODS 3 de Salud y Bienestar, los espacios de Infraestructura Verde pueden ayudar a reducir la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles a través de la promoción del bienestar (meta 3.4) así como aminorar la contaminación del aire, el agua y el suelo (3.9).

Las SBN también ayudan al fomento de una Educación de Calidad, principal propósito del ODS 4, al facilitar que los alumnos adquieran conocimientos teóricos y prácticos para la promoción del desarrollo sostenible mediante la educación y estilos de vida (4.7). La Igualdad de Género, integrada en el ODS 5, es otro de los ámbitos que se persiguen a través del diseño y planificación de la Infraestructura Verde, que permite poner fin a las formas de discriminación contra las mujeres (5.1) a través de espacios inclusivos y donde el público femenino comparte sus demandas mediante una participación plena y efectiva (5.5).

Los espacios verdes también permiten mejorar los ecosistemas relacionados con el agua, entre los que se encuentran los humedales, ríos y lagos (6.6). Además, dentro del ODS 6 de Agua limpia y saneamiento, cabe destacar la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento de entornos (6.b) que, anteriormente, estuvieron contaminados por la actividad industrial.

El desarrollo de Energía asequible y no contaminante, que corresponde al ODS 7, es otro de los ámbitos en el que inciden las Soluciones Basadas en la Naturaleza, con iniciativas que potencian la generación y el almacenamiento energético a través de elementos de la Infraestructura Verde. La Acción por el Clima del ODS 13 tiene su reflejo en la mejora de la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional para la mitigación del cambio climático (13.3). En la misma línea se sitúa el ODS 15 relativo a la Vida de ecosistemas terrestres, que contempla la adopción de medidas urgentes para reducir la degradación de los hábitats naturales y detener la pérdida de la diversidad biológica (15.5).

En definitiva, las SBN potencian las Ciudades y comunidades sostenibles, que dan nombre al ODS 11, y que recoge una meta esencial para los profesionales encargados de la planificación y la gestión de la Infraestructura Verde. Se trata de proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad (11.7).

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