La regeneración de la plaza de Armas de Barcelona, una transformación acorde a su historia y criterios sostenibles

Las estrategias contemplan tres ámbitos de intervención en esta zona del Parque de la Ciudadela: jardín histórico, zona arqueológica y patrimonio natural.

La reforma concibe la plaza de Armas como una parte de la infraestructura ecológica de la ciudad desde los elementos más significativos del proyecto del urbanista Jean Claude Nicolas Forestier.

La transformación del paisaje urbano hacia la renaturalización y la regeneración de espacios tiene otro exponente en el proyecto de la plaza de Armas de Barcelona, en el Parque de la Ciudadela. El proceso desarrollado en los últimos años, gracias al impulso del Ayuntamiento de la capital catalana, ha recuperado gran parte de las señas de identidad de la primera actuación, que proyectó en 1916 el urbanista francés Jean Claude Nicolas Forestier.

Esta actuación vino motivada por el proceso de degradación de los elementos de la plaza de Armas y el entorno del Parque de la Ciudadela. A través de la elaboración de una propuesta de intervenciones urbanas, que combina la investigación histórica de este patrimonio y la sensibilidad ambiental, la consultora mostró singularidades del proyecto original de Forestier no exploradas hasta ese momento, como recoge el artículo científico ‘La intervención en la histórica plaza de Armas de Barcelona: un espacio urbano identitario regenerado’, realizado por Carmen Toribio-Marín, doctora arquitecta y profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

En esta regeneración del paisaje urbano de Barcelona, las estrategias contemplan tres ámbitos de intervención en esta zona del Parque de la Ciudadela. Se trata, en primer lugar, de uno de los jardines históricos mejor conservados del paisajista francés Forestier. En segundo lugar, se enmarca en una zona arqueológica que documenta la historia urbana de Barcelona. Y, por último, forma parte del patrimonio natural de la ciudad. Además, el proyecto incorpora la observación de las líneas estratégicas del Plan del Verde y de la Biodiversidad de Barcelona, de manera que la plaza de Armas es concebida como parte de la infraestructura ecológica de la ciudad.

Gracias a la incorporación de estos enfoques, el diseño de la regeneración de la plaza de Armas contempla criterios a favor de la biodiversidad, como “la adaptación de la plantación a los condicionantes climáticos, la diversificación de especies y la potenciación de la función de la plantación como hábitat”, precisa Toribio-Martín. Además, incide, las acciones están orientadas a garantizar la sostenibilidad, a través de “suelos permeables, aprovechamiento eficiente de los recursos hídricos, optimización de los sistemas de riego y racionalización de los componentes del jardín”. De manera complementaria, el proceso aplica la estrategia ‘zero waste’ para que los residuos generados se integren en el paisaje.

La recuperación de los elementos significativos cumple con los criterios de desarrollo sostenible

El estado actual de la plaza de Armas, en el marco del parque de la Ciudadela de Barcelona, representa la regeneración del paisaje urbano recuperando los elementos más significativos del proyecto de Forestier. Tras un proceso de documentación histórica, evaluación de condicionantes arqueológicos y técnicos, y valoración de los aspectos sociales, destaca que las acciones elegidas son acordes a los criterios de diseño sostenible actuales.

Uno de los aspectos clave de la intervención es el tratamiento volumétrico del seto de ciprés. También se ha intervenido en los parterres, sustituyendo la pradera por plantaciones de herbáceas y arbustivas basadas en el listado de  plantas  vivaces  que  incorpora  Forestier  en  su  texto,  aunque  se adaptan a las condiciones edafoclimáticas locales. Como acción novedosa, los parterres se disponen a una cota ligeramente inferior a la de los caminos para optimizar el empleo del agua de lluvia.

Otras iniciativas alineadas con la propuesta de Forestier reivindican el compromiso con la biodiversidad, al naturalizar el estanque con una plantación de nenúfares y recuperar el seto de mirto que lo rodeaba. Además, la plaza de Armas se integra en la red de itinerarios paisajísticos y miradores urbanos de Barcelona, de manera que la recuperación del trabajo de uno de los paisajistas más influyentes permite resaltar una parte esencial del paisaje urbano de Barcelona.

El proyecto de regeneración de la plaza de Armas de Barcelona concibe el patrimonio como un proceso en constante evolución dentro del paisaje urbano y la cultura de espacios desarrollados hace un siglo como una herramienta que impulsa el desarrollo sostenible.

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