Estilos para inspirarse (III)
Hay jardines de muchos estilos, tanto si a uno le gusta la simetría pulcra y formal como la exuberancia informal de un jardín rural inglés, el minimalismo japonés o el chic urbano contemporáneo. Si deseáis sacarle el máximo partido a vuestro jardín, es importante elegir un estilo que se amolde a vuestra casa y modo de vida. También debéis pensar en el tiempo disponible para el mantenimiento, que influirá en la elección de opciones.
Jardines mediterráneos
Hay dos tipos de jardines asociados a la región mediterránea: formales e informales. Los jardines formales incluyen agua y piedras, setos recortados y árboles como los cipreses. También son comunes los parterres decorativos con plantas elegidas por su follaje y por el color de las flores. En algunos jardines de España, como los de la Alhambra de Granada, hay una fuerte influencia árabe con patios formales y elementos acuáticos.
Pero el estilo de jardín más asequible tiene una estructura informal y un ambiente relajado. El principal material duro es la grava, que se usa entre las zonas plantadas y para crear senderos. Muchas plantas de esta región tienen follaje con tonos plateados, grises o azules que refleja el fuerte sol del verano. Entre las plantas más utilizadas están los olivos, los cítricos, las higueras, las parras, los abrótanos y las artemisias, y hierbas como el tomillo, la salvia, la lavanda y el romero.
Otro estilo informal, común en zonas urbanas, es el patio con las paredes pintadas de blanco, macetas de terracota y tonos azules o rosas. Las paredes con azulejos, los suelos empedrados y las macetas de terracota con pelargonios o campanillas blancas completan el tema mediterráneo. Si el clima es más fresco, un patio bañado por el sol ofrece cobijo a las plantas delicadas. Los jardines cálidos orientados al sur exigen árboles de sombra o pérgolas engalanadas con trepadoras floridas, como buganvillas o jazmines, para crear una zona cómoda donde comer al fresco o relajarse.
Jardines desérticos
Los espectaculares, elegantes y bellísimos jardines desérticos están muy de moda en lugares cálidos, sin heladas y con poca lluvia. Incluyen paredes de colores claros, grava, piedras, peñascos y madera seca, junto con plantas resistentes a la sequía, como cactus y suculentas: agaves, aloes y yucas, que no necesitan riego con estos ambientes áridos. En el lugar correcto, un jardín desértico es muy ecológico, ya que utiliza plantas nativas que prosperan con poca agua.