Estilos para inspirarse (I)

Hay jardines de muchos estilos, tanto si a uno le gusta la simetría pulcra y formal como la exuberancia informal de un jardín rural inglés, el minimalismo japonés o el chic urbano contemporáneo. Si deseáis sacarle el máximo partido a vuestro jardín, es importante elegir un estilo que se amolde a vuestra casa y modo de vida. También debéis pensar en el tiempo disponible para el mantenimiento, que influirá en la elección de opciones.

Jardines formales

Un buen jardín formal tiene un diseño equilibrado, que se consigue mediante la simetría y la planificación del suelo. Sus principales características son las líneas rectas, el orden, la geometría y la clara delimitación de zonas. Los jardines formales suelen estar ordenados en torno a un eje central o sendero y suelen basarse en la visión del jardín desde casa. La geometría debe ser clara, pero también hay que tener en cuenta la escala y el equilibrio de las proporciones.

Las formas geométricas son muy visibles, pero se puede usar cualquier forma simétrica que esté situada al menos en un eje. Los céspedes y los setos podados son componentes importantes: los setos definen espacios e imágenes y el boj enano se puede utilizar como borde de los arriates, para crear parterres decorativos y para jardines de nudo. Si hay suficiente espacio, unas hileras de árboles pueden delimitar senderos para acentuar el efecto y atraer la vista hacia un punto focal distante.

Las claves del diseño formal

Las balaustradas, escalones, terrazas y senderos de grava son componentes esenciales, pero hay que reducir al mínimo los materiales duros básicos, como la grava o las losas de piedra. También son muy populares los elementos decorativos, como los mosaicos de cantos o los diseños de ladrillo. Y se pueden incluir ornamentos clásicos, como azulejos, urnas y estatuas, así como la poda artística, que suele servir de punto focal. El agua es un elemento importante y muchos diseños formales incluyen estanques de superficie reflectante, fuentes y surtidores.

Aunque las reglas son simples y claras, el estilo formal es muy flexible. El diseño general puede ser completamente simétrico, o utilizar unos cuántos elementos formales en un diseño más contemporáneo. Por ejemplo, un eje puede predominar sobre otro, o se puede matizar una serie de macizos rectangulares y equilibrados con plantas de formas suaves y románticas. Otra variante moderna del diseño formal es el patio pavimentado con plantas arquitectónicas, maceteros grandes y un pequeño elemento acuático. Muchos diseños formales necesitan muy poco mantenimiento, aparte de la poda anual de los setos y arbustos.