El origen histórico de los patios de Córdoba
Los Patios de Córdoba estarían viviendo su máximo esplendor en los próximos días, con la celebración anual del Festival de los Patios Cordobeses. Sin embargo, no podrá ser celebrado a causa de la pandemia Covid-19. Un certamen en que los propietarios de todos los patios participantes abren sus patios para que el público pueda visitarlos, en embargo ¿Conoces el origen de estos singulares y hermosos espacios? Quédate con nosotros a lo largo de este artículo para conocer todos los detalles.
EL NACIMIENTO DE LOS PATIOS COMO ESPACIOS DE BELLEZA NATURAL
La construcción de los primeros patios de la humanidad nos lleva al año 6000 a.C, concretamente, a las casas de la ciudad de Jericó y sus edificaciones rectangulares, o la antigua ciudad turca de Çatal Üyúc.
Posteriormente, se establece en Egipto un tipo de casa con sala central de ventanas altas para protegerse del calor, incluyendo también la creación de jardines acotados, los cuales propician la aparición del peristilo.
En el caso de las ciudades sumerias, se encuentran viviendas con patio totalmente desarrollado, unos primeros patios que permiten realizar un pequeño fuego en ellos, al igual que situar los almacenes y espacios para dormir en su perímetro, algo que demuestra la organización en núcleos familiares por parte de la sociedad.
La principal influencia antigua de los patios de Córdoba procede de la casa Romana. La vivienda del antiguo imperio romano estaba ordenada por el peristilo, las llamadas domus tenían el núcleo de la casa en torno al patio ajardinado, adornado con estanque y juegos de agua.
Sin embargo, la densidad de la población llego a ser tal que se empezó a desarrollar otro tipo de vivienda, la llamada ínsula. Se trataba de un edificio con patio o patios centrales de hasta ocho plantas de altura con bajos comerciales abovedados y una serie de apartamentos con cocina o sin ella.
LA INFLUENCIA ÁRABE EN LOS PATIOS DE CÓRDOBA
La cultura islámica es una gran influencia a la que miran los patios de Córdoba en la actualidad. Los primeros califas omeyas reutilizan la arquitectura tardoromana, debido a que encontraron este tipo de construcciones en los pueblos que quedaban en el final del Imperio Romano, con la organización casas-patio, por lo que las adaptaron a su sistema social.
Se pueden encontrar modelos muy interesantes, ya que, a partir de ellos se desarrollan distintas variantes de la arquitectura hispanomusulmana posterior, que contribuiría a singularizar la vivienda hispana de la actualidad.
Algunos ejemplos de arquitectura califal serían la Casa de la Alberca y el Patio de los Pilares, ubicadas en el conjunto arqueológico de Medina Azahara, todas estas construcciones están presididas por un patio central.
De esta manera, los palacios se desarrollan a través de las influencias de la Casa de la Alberca cordobesa, estirando los patios y aligerando el cerramiento de la primera crujía hasta convertirla en un pórtico ligero.
Respecto a las viviendas más sencillas de los cordobeses islámicos, en éstas aparece un patio con una o dos cabeceras o alhanias laterales, cuya función era la de un dormitorio, además de un patio con andenes de piedra, dotado de una alberquilla o pozo.
EL FIN DEL CALIFATO, EL COMIENZO DE LOS PATIOS COMO LOS VEMOS AHORA
Con la caída del califato, se continúa con la evolución de los modelos que hemos ido comentando, sin embargo, la menor riqueza material complica los detalles decorativos. Al final, con la toma de Córdoba por Fernando III, la ciudad queda despoblada, pero no destruida, de manera que, al no haber necesidad de construir viviendas, a los caballeros se les dieron lotes de casas, y éstos elegían la mejor para ellos.
Esto explica la estructura de las casas mudéjares existentes aún en la ciudad, algunas con varios patios, consecuencia directa de las agrupaciones de algunas casas en esta época antigua.
Desde la Asociación, mandamos un fuerte agradecimiento a Francesco Burgos por ayudarnos con su conocimiento e información en la elaboración de este artículo.
