Una belleza pura, verdadera, sin ornamentos: el karesansui o jardín zen
Hay jardines de muchos estilos, tanto si a uno le gusta la simetría pulcra y formal como la exuberancia informal de un jardín rural inglés, el minimalismo japonés o el chic urbano contemporáneo. Si deseáis sacarle el máximo partido a vuestro jardín, es importante elegir un estilo que se amolde a vuestra casa y modo de vida. También debéis pensar en el tiempo disponible para el mantenimiento, que influirá en la elección de opciones.
Jardines Japoneses
El jardín japonés está diseñado para reflejar el paisaje natural con una gama de colores limitada, creando espacios tranquilos y contemplativos. La clave para crear un buen jardín japonés es la relación entre los principales elementos, como es el caso de las piedras, la grava y las plantas, y su conexión simbólica y espiritual con el mundo natural.
En muchos casos, las creencias espirituales tradicionales de Japón son fundamentales en diseño. Tanto la antigua religión sintoísta como las posteriores enseñanzas budistas veneran la naturaleza, y todos los elementos naturales se consideran sagrados y dignos de respeto. En los jardines zen, los elementos clave se usan para representar paisajes naturales. Por ejemplo, la grava rastrillada se usa para imitar el agua que fluye, con piedras que simbolizan islas, barcos o animales. La grava se rastrilla a diario, un ritual que los budistas consideran importante para la contemplación, y los jardines suelen contener pocas plantas: musgos y líquenes más que plantas grandes y vistosas.
Espacio contemplativo japonés
Son típicos de un jardín japonés los materiales naturales, como la grava y las rocas, y los árboles como el arce y el pino, así como las farolas ornamentales.
El cultivo de la belleza como actividad espiritual se refleja también en los jardines de té japoneses, donde un roji (sendero con rocío) iluminado por faroles de piedra conduce al visitante por un camino con cursos de agua, budas de piedra y otros símbolos espirituales hasta la casa donde se oficia la ceremonia del té. Estos jardines tienen muchas más plantas, que incluyen arces, pinos, azaleas y camelias, sometidas a podas rigurosas para limitar su tamaño y crear árboles y arbustos en miniatura. La plantación no se centra en las perennes y en primavera hay parches de color en forma de cerezos y camelias; en verano, elegantes iridáceas; y en otoño, el follaje rojizo de los arces contribuye al diseño estacional.