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El cambio climático aumenta la vulnerabilidad de los sumideros de carbono

El cambio climático aumenta la vulnerabilidad de los sumideros de carbono

Los bosques y el océano se han convertido en algunos casos en emisores de carbono y comprometen los objetivos de acción climáticos, como refleja un estudio publicado en el boletín científico FLUXES.

Los investigadores señalan que la única solución previsible es reducir drásticamente las emisiones de combustibles fósiles para mantener el objetivo de 1,5°C del Acuerdo Climático de Paris.

ICOS, el Sistema Integrado de Observación de Carbono, ha compartido nuevos datos que confirman que la estabilidad de los bosques y el océano como sumideros de carbono naturales dependen del cambio climático. Este fenómeno global aumenta la vulnerabilidad de los sumideros e, incluso, llega a convertirlos en emisores de carbono, una realidad que compromete los objetivos y planes actuales de acción climática.

La evidencia científica en torno a la vulnerabilidad de los sumideros de carbono está avalada por un estudio liderado por el doctor Kutsch y publicado en el boletín científico FLUXES de ICOS. Esta investigación propone “una solución previsible” ante el riesgo de los sumideros naturales y las incertidumbres y los elevados costes de las aplicaciones tecnológicas para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera. Se trata, indica Kutsch, de “reducir drásticamente las emisiones de combustibles fósiles para mantener el objetivo de 1,5°C del Acuerdo Climático de París. Por difícil que sea: tenemos que salir de la crisis energética actual con reducciones drásticas en nuestras emisiones de combustibles fósiles”.

La preservación de las reservas de carbono del suelo existentes es otra de las medidas que plantean los científicos para mitigar los efectos del cambio climático. En este sentido, un estudio de la Revista Nature recomienda no fiarlo todo a la plantación de árboles. La investigación concluye que los modelos climáticos actuales sobreestiman la cantidad de carbono que será secuestrado por los ecosistemas terrestres a medida que aumentan los niveles de CO2 de la atmósfera.

Otra de las estrategias para la mitigación de los efectos del cambio climático es la captura de carbono y su consiguiente transformación en materia orgánica. Unos beneficios que se obtienen a través del manejo ecológico o regenerativo de los suelos.

A estas medidas para combatir los efectos del cambio climático, se suman las prácticas responsables de las administraciones públicas, que consideran que la infraestructura verde juega un papel fundamental en la reducción de la huella de carbono. Así, promueven la incorporación de metodologías adecuadas para la absorción sostenible de CO2, como se compartió en la jornada organizada por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos (AEPJP) en Alcobendas.

El Acuerdo de París para limitar el calentamiento mundial

El 12 de diciembre de 2015 tuvo lugar un hito histórico con la adopción de un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante, el Acuerdo de Paris, en la COP21. El objetivo de este acuerdo fue limitar el calentamiento mundial a 1,5ºC, muy por debajo de los niveles preindustriales.

Para lograr esta reducción de temperatura, los países se proponen aplicar todo tipo de medidas para rebajar al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr un planeta con clima neutro a mediados del siglo XXI.  Además, en virtud del Acuerdo de Paris, a partir de 2024 los países informarán de manera transparente sobre la adopción de medidas para reducir los efectos del cambio climático, el apoyo prestado y los logros alcanzados.

Consulta el primer volumen de FLUXES, el Boletín Europeo de Gases de Efecto Invernadero elaborado por ICOS.

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