Diseñar con plantas (I)
Hay una planta para cada situación, ya sea árbol, arbusto, perenne, anual o bulbo. Al diseñar con plantas, se pueden incluir ejemplos de todos los grupos, para tener atractivo durante todo el año, o centrarse en solo uno o dos grupos para un efecto contemporáneo. El éxito está en la variedad de formas, texturas y colores, y en considerar cómo combina cada planta con otras en un macizo y en todo el jardín.
Grupos de plantas
Los diferentes grupos de plantas cumplen distintas funciones en un diseño, y para crear un despliegue equilibrado y coordinado, hay que entender cómo se puede usar cada planta con el máximo efecto. Los árboles, los arbustos grandes y algunas trepadoras sirven de marco al conjunto, ofreciendo una estructura permanente, altura y profundidad, además de color y textura.
Por su parte, las plantas medianas, como los pequeños arbustos, herbáceas perennes y algunos bulbos y gramíneas, ayudan a definir el estilo del jardín y aportan interés estacional con sus flores y follaje. Las plantas focales atraen la mirada hacia un arriate o un panorama, y las plantas de cobertura crean una alfombra de hojas y flores al nivel más bajo. Las anuales y bianuales en macetas dan espectáculo desde la primavera hasta el principio del otoño y llenan los huecos entre las plantas más permanentes de los arriates.
Plantas que dan estructura
Las plantas estructurales permanentes, como los árboles, arbustos y setos, contribuyen decisivamente a la forma del jardín, y el primer paso para crear un diseño coherente es identificarlas y decidir dónde colocarlas. Las perennes son interesantes todo el año, mientras que los árboles y arbustos caducifolios ofrecen espectaculares despliegues florares en primavera y follaje colorido en otoño.
Los setos no solo definen fronteras: también ofrecen cobijo e intimidad. Los setos de hoja perenne sirven como pantalla y telones de fondo para otros grupos de plantas: los de hoja caduca dejan pasar más la luz y cambian de colorido con las estaciones. Ambos tipos pueden tener estilo formal o informal y hay que considerar el tamaño de las hojas y el color de las flores. Los arbustos frondosos funcionan de manera similar a los setos: aportan un fondo verde para plantas medianas y cobertura.
Romper los límites establecidos para crear nuestra propia composición
También se pueden usar plantas estructurales para enmarcar o bloquear vistas y para guiar la mirada por el jardín. Además, los árboles y arbustos ayudan a crear una conexión visual entre el jardín y el paisaje exterior, extendiendo la visión. La repetición de plantas también ayuda a establecer conexiones entre diferentes zonas del jardín con distintas plantas.
Las plantas estructurales presentan muchas formas diferentes. Por ejemplo, pueden ser redondeadas y pulcras como el azahar mexicano y las fotinias; espinosas y texturadas como las mahonias, los acebos y las yucas; o de forma más irregular, como los laburnos, los perales de hojas de sauce y las garryáceas.
Muchas plantas se pueden manipular para crear efectos estructurales artificiales, como las trepadoras en arcos, árboles entrelazados y pérgolas, o en las paredes. Otras se pueden recortar en formas artísticas. El boj, el tejo y el acebo son buenos candidatos para la poda artística en forma de esferas, pirámides y espirales.