Desarrollan un método para calcular la estabilidad de las obras de bioingeniería del suelo y el agua
La metodología de Guillermo Tardío y Slobodan Mickovski, elaborada por la Asociación Española de Ingeniería de Paisaje (AEIP), tiene una implementación fácil en obras de restauración de la naturaleza.
Publicada en la revista Sustainability, la herramienta pretende que la vegetación sea el principal agente responsable de la estabilidad y el refuerzo del área de intervención.
La Asociación Española de Ingeniería de Paisaje (AEIP) ha puesto en marcha la metodología de Guillermo Tardío y Slobodan Mickovski para estudiar y calcular la estabilidad de las obras de bioingeniería en el corto, medio y largo plazo basadas en la naturaleza para el refuerzo de las raíces.
El objetivo principal de esta aplicación de soluciones basadas en la naturaleza es asegurar que estas obras dan solidez al trasvase de las funciones de estabilización y refuerzo desde las estructuras inicialmente utilizadas hasta la vegetación en desarrollo.
La metodología, que se ha publicado en la revista Sustainability y tiene una implementación fácil en obras de restauración de la naturaleza, persigue que la vegetación sea el principal agente responsable de la estabilidad y el refuerzo, a largo plazo, del área de intervención.
Este nuevo método define un marco temporal que contempla los siguientes elementos:
- Controles de estabilidad de hitos para análisis
- Efectos de los procesos de deterioro del material inerte en los controles de estabilidad
- Evaluación de los efectos de refuerzo y estabilización de las raíces
- Integración de los procesos anteriores a lo largo de la vida útil de las obras bioingenieras
Estabilizar de manera sostenible las laderas, las riberas de los ríos y los terraplenes de tierra
La bioingeniería del suelo y el agua se considera como una disciplina en la que las plantas se utilizan para estabilizar las laderas, las riberas de los ríos y los terraplenes de tierra de una manera sostenible que frene la pérdida y degradación del suelo. Los materiales utilizados en estas obras aportan rigidez y estabilidad a un talud, de manera que transfieren gradualmente sus funciones estabilizadoras a la vegetación en desarrollo y aseguran la sostenibilidad de la solución.
Un método realista debe ser capaz de incluir los procesos de cambio de los materiales utilizados a lo largo de la vida útil de esta técnica de bioingeniería. Hay que tener en cuenta las etapas de refuerzo con materiales inertes, el desarrollo de la vegetación y cuando esta se convierte en el principal agente estabilizador del área de intervención.
La metodología de Tardío y Mickovski permite la detección, anticipación y resolución de problemas críticos durante la vida útil del trabajo en bioingeniería del suelo y el agua, así como el apoyo al proceso de toma de decisiones de diseño. Garantizar la estabilidad a lo largo de la vida útil crea la posibilidad de un desarrollo dinámico ecológico y fenómenos de sucesión ecológica.
Los resultados obtenidos de estos enfoques, que cumplen con las políticas públicas y las estrategias de la Unión Europea relacionadas con las infraestructuras verdes y la economía circular, están basados en la experiencia acumulada dentro del sector europeo como en los datos recopilados en los trabajos de monitoreo.
Más información en https://www.mdpi.com/2071-1050/15/4/3044
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