¿Cómo hacer un jardín zen?
Existe una enorme variedad de estilos de jardines. Cada uno de ellos, otorga una experiencia y sensaciones distintas, pudiendo elegir qué conjunto se acerca más a lo que queremos transmitir con nuestro pequeño espacio verde.
Desde la exuberancia informal de un jardín rural inglés, al chic urbano contemporáneo, pasando por el minimalismo japonés, los diferentes estilos, imprimen emociones en los paseantes que habitan los jardines.
Dentro de los tipos de jardines, podemos destacar el jardín Zen. Un estilo de jardín japonés seco que es, sin duda alguna, un maravilloso espacio que invita a la relajación, meditación y energías positivas.
¿CÓMO HACER UN JARDÍN ZEN?: CARACTERÍSTICAS
Estos jardines se diferencian de muchos del resto de estilos en que han sido diseñados para ser admirados, no para pasear sobre ellos, debido a que son una representación natural del universo.
Una representación construida a partir del budismo zen, que invita a disfrutar de largos momentos de meditación y paz mental en los jardines zen, con el objetivo de clarificar nuestros pensamientos y alcanzar armonía mental.
Los elementos básicos para un jardín zen son:
ARENA:
La arena es el elemento indispensable para la formación de un jardín zen, al ser su base fundamental. Se utiliza para representar montañas, valles y ríos. Es por ello, por lo que utilizar herramientas que nos permitan moldear la arena a nuestro criterio, resulta muy importante.
PIEDRAS:
Las piedras son el siguiente elemento fundamental para la formación de un jardín zen. Éstas, nos aportan la vista pintoresca de las montañas y ríos que ya comentábamos anteriormente.
MUSGO:
El musgo es un elemento decorativo que aporta color a ciertos tipos de jardines zen, al ser muy popular en Japón. Su combinación con los diferentes espacios de agua y piedras genera una sensación de paisaje japonés.
AGUA:
El objetivo de los jardines Zen, es la de aportar un ambiente de paz, por lo que el agua se hace un elemento casi imprescindible. Es cierto que para un pequeño jardín Zen, quizá se la pueda obviar, sin embargo, si planteas tener un jardín Zen en un exterior, es muy importante contar con el agua como pequeño elemento armonizador.
Ya sea un pequeño estanque o cascada, el agua representa el ciclo de la vida para las tradiciones japonesas, por lo que si unes este elemento a tu jardín, consagrarás tu jardín Zen como un espacio que representa la vida y el universo, lleno de paz y armonía.
Existe una enorme variedad de estilos de jardines. Cada uno de ellos, otorga una experiencia y sensaciones distintas, pudiendo elegir qué conjunto se acerca más a lo que queremos transmitir con nuestro pequeño espacio verde.
Desde la exuberancia informal de un jardín rural inglés, al chic urbano contemporáneo, pasando por el minimalismo japonés, los diferentes estilos, imprimen emociones en los paseantes que habitan los jardines.
Dentro de los tipos de jardines, podemos destacar el jardín Zen. Un estilo de jardín japonés seco que es, sin duda alguna, un maravilloso espacio que invita a la relajación, meditación y energías positivas.