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¿Cómo cuidar un jardín doméstico? 10 consejos que debes saber

portada como cuidar un jardín doméstico

Tener un jardín es algo maravilloso, y también un elemento de nuestro hogar que debemos cuidar con la máxima atención. Es por ello por lo que es necesario mantenerlo saludable, estando alerta ante la presencia de plagas y plantas no deseadas, entre otras posibles tareas necesarias para su correcto mantenimiento.

Preservar el jardín bien cuidado y bonito no es complicado, sólo se precisa de constancia. A lo largo de este artículo te comentaremos algunas pautas básicas para mantenerlo radiante durante todo el año.

 

CONSEJOS PARA CUIDAR EL JARDÍN

 

  1. Tiempo y dedicación:

Sin una rutina diaria de cuidado, será muy difícil cuidar el jardín de la mejor manera. En ese sentido, el primer paso es disponer algo de tiempo para cuidarlo y dedicarle atención. Cada planta es distinta, y en algunos casos pueden requerir cuidados especiales. Para aquellos que no disponen del suficiente tiempo, es mejor restringir el número de especies o buscar aquellas que no requieran de mantenimiento constante.

 

  1. Limpieza de plantas no deseadas:

Tradicionalmente, los jardines se mantenían libres de “malas hierbas”, para evitar que estas perjudicaran a las plantas de jardín compitiendo por los nutrientes o cubriéndolas y dificultando su desarrollo. Hoy en día se matiza mucho más que plantas se deben conservar y cuáles no. Es preciso verificar si se trata de plantas invasoras o alelopáticas.

Algunas plantas adventicias pueden ser beneficiosas para el jardín y los polinizadores, otras no tanto, por lo que es preciso decidir en cada caso, para evitar que crezcan en lugares que no deben. Esta selección es saludable para el jardín; y hace que luzca más atractivo.

 

  1. Suelo:

El suelo es uno de los componentes principales del jardín y de este depende que la planta crezca correctamente. Por lo general, los jardines sufren de compactación con el tiempo, lo que conduce a situaciones de pérdida de drenaje y falta de aireación. Por tanto, de cuando en cuando será preciso trabajar el suelo de una forma u otra, pero sin dañar las raíces.

 

  1. Aireación:

Un factor importante en ciertos microclimas es la aireación del jardín. Cuando un jardín no disfruta de correcta ventilación, puede fomentar la presencia de ciertos hongos, como el mildiu, que puede afectar a las plantas de forma indiscriminada.

 

  1. Espacio:

Un jardín puede ser muy pequeño o grande, y las plantas que se utilicen deben estar adaptadas a su escala. Las plantas deben tener el espacio suficiente para crecer y evitar podas recurrentes o un mantenimiento intensivo.

 

  1. Césped:

El césped es un elemento icónico del jardín, y la superficie más utilizada por personas y animales. Un buen césped deslumbra, pero es importante considerar el clima y régimen hídrico a la hora de implantarlo, utilizando semilla apropiada y conteniendo su superficie. El césped moderno debe adaptarse a su entorno todo lo posible. Dependiendo del contexto y uso, es posible aplicar un régimen de siega no uniforme y permitir que el césped evolucione hacia una forma de pradera naturalizada que favorezca la presencia de polinizadores y mariposas.

 

  1. Nutrientes:

La presencia de nutrientes condiciona el tipo de especies que podemos utilizar. En los jardines clásicos, el abono es muy importante para su cuidado ya que aporta a las plantas los nutrientes esenciales para su sano crecimiento, y esto incluye las zonas de césped. Algunas especies y tipos de prado crecen mejor en suelos pobres, por lo que debemos ser coherentes con nuestra elección de plantas. Hay muchas posibles opciones para abonar un jardín, pero la más recomendable es un buen compost. Es preciso utilizar los fertilizantes de origen químico con mesura.

 

  1. Riego:

El agua es vital para las plantas, pero es importante no excederse con el riego. Existen varios métodos de riego, el más popular en jardines de gran extensión es por aspersión, aunque es posible utilizar difusores y una variedad de toberas especiales que mejoran sus prestaciones. El riego más eficiente es por goteo, pero muchas personas prefieren regar a mano, que es precisamente el método más ineficiente.

En cualquier caso, es preciso asesorarse bien antes de instalar el riego y contar con el apoyo de un profesional cualificado para su mantenimiento a largo plazo. Tradicionalmente se recomienda regar en horas de la mañana, cuando el sol está saliendo, o al atardecer.

 

  1. Poda y recorte:

Según las especies de que disponga el jardín, puede ser necesario podar o recortar en algún momento. Antes de podar, es importante saber bien la época en que se puede hacer. No es recomendable podar a finales de otoño un arbusto que da flores hacia el final del invierno hasta la primavera. Los rosales precisan una poda específica y lo mismo sucede con muchas otras especies.

Es preferible no podar por sistema todas las plantas. Sin embargo, si se observa alguna parte de la planta dañada o enferma, se puede realizar una poda ligera para eliminar un posible foco de infección. La poda y el recorte son temas que es preferible delegar en un jardinero con experiencia y criterio.

 

  1. Presencia de insectos y plagas:

Uno de los temas que más preocupan a los amantes de la jardinería es la presencia de insectos y las plagas. No todos los insectos son perjudiciales ni constituyen plagas por sí mismas, al contrario, muchos son beneficiosos y necesarios para mantener un equilibrio natural, pero otros no son bienvenidos en un jardín, como pueden ser la garrapatas o los mosquitos.

La mejor manera de controlar la presencia de insectos indeseados y plagas es mediante el equilibrio natural y control biológico que se consigue no utilizando productos químicos de síntesis y eliminando focos de problemas. También es posible utilizar remedios tradicionales o caseros, de carácter natural.

En algunos casos puede ser necesario recurrir a productos químicos tradicionales como lo sulfatos, u otros más modernos, como los de síntesis, pero es muy importante no generalizar su uso, porque sus efectos se pueden extender mucha más allá de lo que creemos, y afectar a la biodiversidad o nuestra salud. Es necesario ser prudente.

Cuando el problema supera nuestros medios o conocimientos, es preciso contactar con profesionales especializados en la gestión integral de plagas. Si el problema se presenta en nuestro hogar, lo preferible es tratar con profesionales dedicados a la eliminación de plagas.

 

Artículo publicado por Jordi Blanchadell: https://controlamiplaga.com/

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