El camino hacia una Infraestructura Verde Urbana moderna
A lo largo de los últimos días hemos recogido una compilación de noticias con las que podemos analizar algunos ámbitos de la gestión del verde en nuestro país. De esta manera, queremos compartir con todos vosotros nuestras reflexiones al respecto a lo largo del siguiente artículo.
Cabe destacar el ejemplo de Barcelona, donde una serie de noticias parecen anunciar nuevos métodos en la gestión del verde urbano. El ayuntamiento ha anunciado una campaña de “naturalización” de algunos espacios verdes de la ciudad condal que parece haber desatado cierta polémica en la prensa local.
Desde la AEPJP creemos que las administraciones responsables de gestionar la infraestructura verde urbana tienen que dar pasos valientes, los cuales deben ir siempre encaminados a lograr una gestión del verde sostenible, resiliente y actualizada a las necesidades del ciudadano del siglo XXI.
Proteger y cuidar del arbolado urbano, clave para nuestro bienestar
Diversos medios se hacen eco estos días del gran reconocimiento que la ciudadanía ha mostrado por los espacios verdes a causa de la pandemia. Diarios como La Vanguardia han publicado una serie de artículos sobre la importancia de contar con áreas verdes, unos pulmones naturales que ayudan a combatir la contaminación, fomentan el ejercicio y la vida al aire libre. Son imprescindibles para nuestro bienestar y salud, dos objetivos esenciales en la gestión de los espacios verdes.
Desde la AEPJP abogamos por una sanidad vegetal basada en el conocimiento técnico y respetuosa con el medio y la salud de la ciudadanía, alejada de criterios en los que se apuesta por la facilidad en el tratamiento, en lugar de la eficiencia a medio y largo plazo, un desafío no exento de dificultades.
Este compromiso implica garantizar la salud de los árboles y plantas, pero también de las personas, a través de actuaciones que solo excepcionalmente deben de implicar el uso de productos químicos de síntesis.
Aunque sean productos regulados, es imperativo minimizar su uso todo lo posible, especialmente cuando la utilización de tratamientos fitosanitarios que puedan suponer algún riesgo para la salud humana y para la fauna de nuestros parques y jardines. Esto no supone vetar el uso de fitosanitarios, sino restringir su uso a situaciones muy concretas, cuando otras soluciones no son viables. Debe prevalecer el principio de precaución.
La Infraestructura Verde Urbana como servicio a la ciudadanía
El verde de la ciudad de Barcelona ha funcionado como un laboratorio para la gestión del verde urbano. Los servicios mínimos establecidos al inicio del confinamiento, unido a la primavera más lluviosa desde 1977, la falta de visitantes, y el lanzamiento del programa de naturalización de la ciudad ha fomentado que toda clase de plantas adventicias ocupen espacios de la urbe poco acostumbrados a su presencia.
Debido a la pandemia por coronavirus, el desconfinamientos atrae un mayor interés por los parques y jardines urbanos y parece que más ciudadanos ¡y sobre todo jóvenes! se están involucrando en el mantenimiento del verde de su ciudad.
Otra noticia indica que los ciudadanos creen que más voluntarios deberían participar en el cuidado de zonas verdes de la urbe, junto con jardineros y aficionados.
Una situación que replantea el valor que se debe dar a la relación entre el espacio público y los ciudadanos. Una iniciativa que desde la AEPJP seguimos con interés.
Barcelona apuesta por un cambio de modelo de gestión del verde que en cierto modo cuestiona la continuidad de los parques y jardines como se han concebido hasta ahora, tanto como el propio oficio de jardinero.
Sin embargo, todo esto no debe significar una reducción de inversión en la conservación de espacios verdes de calidad, ya que no se debe confundir naturalización con dejación, porque los espacios naturalizados necesitan mantenimiento. También es importante valorar y aumentar la participación ciudadana en el cuidado de la naturaleza urbana, pero la estrategia y gestión del espacio verde público no deja de ser competencia de la administración.
El futuro de los espacios verdes y de las economías locales, pasa por la inversión en mantenimiento, en empleo , en una formación especializada, y en la focalización de recursos locales, así como en la mejora de las condiciones salariales y profesionales del sector de la infraestructura verde. El gasto en espacio verde es una inversión de futuro.
Una gestión moderna y responsable
En el camino hacia una gestión de la Infraestructura Verde Urbana moderna, es clave involucrar a la ciudadanía en el cuidado y respeto por la naturaleza urbana. La evolución de la opinión pública en Barcelona nos muestra la necesidad de plantear cuidadosamente el cambio de paradigma que está viviendo actualmente la jardinería.
La responsabilidad de dirigir proyectos e iniciativas de gestión del verde nos obliga a ser consecuentes con las decisiones que tomamos, ya que llegan a tener un importante calado en la naturaleza urbana. Los cambios en la gestión no solo comprometen el futuro, sino todo el trabajo realizado en décadas anteriores. Es importante no creer que la naturaleza volverá tan solo por dejar de intervenir en el verde urbano. Más bien lo contrario es probable.
Las distintas iniciativas de naturalización demuestran que la naturaleza urbana espontánea a menudo está dominada por plantas de carácter invasor que desplazan a la autóctonas. La presencia incontrolada de especies vegetales y animales también presenta riesgos para la salud humana. El crecimiento de la vegetación espontánea puede provocar el rechazo de la ciudadanía sin un mantenimiento adaptado a la nueva realidad y una buena comunicación.
Estamos de acuerdo con la naturalización de la gestión conservativa, orientada a fomentar la biodiversidad, pero esto no debe resultar nunca en el abandono de la responsabilidad en el cuidado los espacios verdes ni de su patrimonio vegetal.
Desde la AEPJP valoramos positivamente las iniciativas pioneras, y nos mantenemos a la vanguardia del sector, comprometidos con el conocimiento técnico, el cuidado de la naturaleza urbana, con la jardinería y con una gestión de calidad, todo con el fin de lograr una infraestructura verde urbana sostenible, resiliente y moderna.